La alcaldesa Elia María Blanco anunció ayer que el ayuntamiento está haciendo un estudio para conocer la viabilidad del piso de acogida para mujeres maltratadas "y en virtud de los resultados obtenidos decidiremos si seguimos manteniéndolo o no". La información la dio ayer en presencia de la Consejera de Igualdad, Pilar Lucio, quien no aclaró si seguirá a cargo de la Junta.

Estas son las primeras reacciones conocidas después de que ayer se publicase que la nueva política del gobierno autonómico en materia de igualdad incluye que el piso para mujeres maltratadas de Plasencia sea sustituido por una oficina en un centro de salud por determinar donde las víctimas de la violencia machistas podrán recibir ayuda psicológica, al igual que ha ocurrido en otras ciudades de la región. "Muchos centros abiertos por iniciativa local y apoyados por el Instituto de la Mujer se han cambiado por una atención psicológica, porque ya tenemos casas de la mujer en Cáceres y Badajoz, que son las que realmente tienen los recursos", reiteró ayer la consejera.

Esta dijo que la alcaldía está al tanto de la política de igualdad y, a pesar de que es una decisión reconocida por María José Pulido, directora del Instituto de la Mujer, Blanco afirmó que de no mantenerlo en solitario se adscribirán a los programas de la Junta "que probablemente sean más convenientes desde todos los puntos de vista, no solo desde el económico sino también por la rentabilidad social".