La alcaldesa eximió ayer de toda responsabilidad a la concejala Raquel Puertas en el caso del uso indebido del antiguo piso de acogida a mujeres maltratadas. "Ni estaba en el piso, ni hizo las llamadas y por lo tanto no es responsable del mal uso del piso", dijo.

Elia Blanco respondió así en el pleno al PP, que volvió a preguntar por el informe sobre el uso del piso, que la alcaldesa no ha hecho público. Pese a eximir a Puertas, lo cierto es que unas facturas de teléfono desvelaron que el piso estaba abierto y ocupado por una mujer en diciembre y enero pasado cuando debía estar cerrado desde el 2008.

El gobierno pedirá responsabilidades "por la vía correspondiente a la persona que hizo el gasto", zanjó.