Aún no hay acuerdo entre el ayuntamiento y las hermanitas de los pobres para la venta de la parte del terreno del asilo necesaria para evitar que se forme un cuello de botella en la parte central del bulevar de Cañada Real. El desacuerdo lo puso de manifiesto este fin de semana la alcaldesa al pedir nuevamente a las monjas "generosidad".

Blanco aprovechó que la asociación de vecinos de La Data le entregó una placa por las mejoras realizadas en el barrio para reiterar su demanda a las monjas "para no frenar el progreso y la modernidad del barrio y de esta manera dar continuidad al bulevar", afirmó.

El ayuntamiento necesita unos mil metros cuadrados del asilo para retranquear el muro y mantener la alineación del bulevar con el fin de que no se forme un cuello de botella , pero las hermanitas se han negado a venderlo porque los ancianos perderían espacio para pasear.

Lo cierto es que el ayuntamiento comenzó la obra sin haber conseguido el terreno y ha decidido retomarla por la rotonda de los Alamitos para tener más tiempo para negociar, aunque vista la nueva petición de Blanco, las monjas no parecen dispuestas a cambiar de opinión.

Aún así, la concejala de Obras, Mónica García, ya ha indicado en varias ocasiones que, de no conseguir la parte del asilo necesaria, el ayuntamiento tiene proyecto alternativo para finalizar el bulevar. Según sus cálculos, la segunda fase de las obras comenzará en septiembre.