El ayuntamiento está a la espera de conocer la oferta económica de las monjas del asilo sobre el terreno necesario para que el bulevar de Cañada Real no acabe siendo un cuello de botella a su altura y, mientras tanto, sus técnicos están estudiando in situ qué conducciones de la residencia de mayores se verían afectadas por la cesión con el compromiso municipal de trasladarlas sin coste para las religiosas.

Así ha explicado la situación la alcaldesa Elia Blanco, quien confirmó que las monjas han mostrado su disposición a llegar a un acuerdo. "También hace cuatro años --recordó-- por lo que estamos esperando a saber qué cantidad piden y sabremos hasta dónde llega su disposición". Elia Blanco apuntó, no obstante, que las circunstancias son otras "porque las monjas saben que las obras van a empezar muy pronto por Los Alamitos y están previstas hasta el cruce con la calle Juana Jugan, o sea, hasta el asilo". Por lo tanto, la alcaldesa se mostró confiada en poder llegar a un acuerdo y no aludió en ningún momento, como hizo en otras ocasiones, a la vía de la expropiación.