La Guardia Civil investiga quién puede estar detrás del fuego en San Polo, ayer ya controlado, dada la sospechosa existencia de tres focos en corto espacio de tiempo que el fuerte viento se encargó de propagar en una sierra escarpada y con difícil acceso en plena noche del martes cuando los medios aéreos nada podían hacer, salvo esperar a la mañana.

Parece que alguien buscó el momento más idóneo porque se originó a las nueve de la noche y solo cuando amaneció tres helicópteros y dos hidroaviones pudieron apoyar a los retenes, bomberos, Guardia Civil y los propios afectados de fincas cercanas que llevaban toda la noche combatiendo el incendio, que hasta las diez de la noche la Junta no lo dio por controlado, según confirmó ayer la consejería de Desarrollo Rural, aunque ayer por la tarde se reavivaron algunos rescoldos que fueron atajados por el amplio dispositivo del Plan Infoex.

Este hecho originó otra cascada de llamadas a los bomberos, incluso de la policía local, dando aviso, y eso que durante toda la mañana los hidroaviones estuvieron refrescando la zona para evitar que se reprodujera. Lo que la Junta evitó ayer es hacer una estimación de la superficie quemada a falta de la medición, pero los vecinos con fincas hablan de más de cien hectáreas. La nota oficial de la Junta solo habla de encinar y fundamentalmente matorral y hace una relación de los medios desplegados.