La policía local montó ayer un dispositivo para dar con el paradero de un aparcacoches no autorizado al que atribuye el uso de una tarjeta de crédito robada. Si la robó o la perdió su titular lo desconocía ayer la policía, pero lo seguro es que quien la encontró, lejos de devolverla la utilizó para hacer compras en al menos dos gasolineras de la ciudad, según la información facilitada por los agentes, que sospechan del gorrilla por las explicaciones de los empleados que le atendieron.

El parecido físico con el titular de la tarjeta no hizo levantar sospechas a estos mientras la víctima dormía en casa con lo que no pudo anular la tarjeta hasta que fue advertida por la policía.

Por otro lado, la policía local ha iniciado un expediente encaminado a la retirada de un punto de chatarra en la variante norte y al menos cuatro a propietarios de vehículos abandonados en la vía pública. Asimismo inmovilizó un vehículo cuyo conductor carecía de permiso de conducir y de seguro obligatorio durante los controles de documentación realizados en Dolores Ibarruri y la rambla de Santa Teresa.