A LOS PERROS le han seguido este sábado los caballos que también han dejado su rastro más escatológico en las calles por donde pasaron como comitiva de una boda cuyos novios eligieron una calesa para desplazarse de la iglesia al banquete. Felicitaciones a los novios aparte, algunos ciudadanos se quejaron por tener que toparse con tan voluminosos excrementos en la vía pública.