El viernes la nueva bolsa de empleo ponía el límite de que solo un miembro por familia podía entrar a trabajar en el ayuntamiento, según la concejala delegada, Carmen Blázquez, para llegar a cuantas más familias mejor en tiempos de crisis aunque también reconocía que no había unanimidad sobre este punto. De hecho, ayer se eliminó de las bases definitivas publicadas en el tablón del ayuntamiento y ya no será un obstáculo para ser llamado a cubrir alguna de las plazas eventuales que pueda ofertar el ayuntamiento una vez aprobada la nueva bolsa.

Lo que fue valorado de forma desigual por la multitud que colapsó ayer el registro municipal, primer día para recoger las solicitudes, lo que da idea de la necesidad cada vez mayor de empleo. Buena parte de los encuestados veían con buenos ojos el límite para garantizar que la ayuda llegara a más familias mientras fuentes municipales advirtieron de que no es una bolsa social y podría ser discriminatorio. Los sindicatos, como se levantaron el viernes de la mesa negociadora porque no recibieron con antelación las bases, no han hecho hasta la fecha valoración alguna.

Mientras tanto, la masiva afluencia de personas para recoger los impresos de solicitudes da también idea de la expectación creada por la bolsa, si bien no es que implique un número concreto de plazas, sino que será de la que se tire cuando haya que cubrir vacantes y de entrada la propia concejala de Personal solo ha reconocido un déficit de 25 personas en la plantilla. En ventanilla calcularon haber repartido tranquilamente cerca de dos mil impresos así como haber tramitado del orden de 300 certificados de convivencia.