Los vecinos de la calle Obispo Varela insistieron ayer en advertir del peligro que corren quienes transitan por esta vía debido al continuo desprendimiento de las losetas de las fachadas, por lo que urgen su reparación ya que la tarde del martes volvieron a caer algunas a la vía pública.

En esta ocasión, los bomberos tuvieron que acudir a la zona a las cinco de la tarde porque varias habían caído a la calle y otras se habían desprendido con el riesgo de caer. Fue necesario cortar la calle durante cerca de una hora para que los bomberos accedieran hasta la zona, a unos ocho metros de altura, con una escala.

Nadie resultó herido pero el vecindario tiene miedo y no se cansa de alertar de que "el riesgo para el viandante es muy grande, yo les tengo dicho a mis hijos que no vayan por la acera". Aunque éste es uno de los muchos vicios ocultos en la construcción por los que diez comunidades de vecinos de San Calixto tienen demandado al constructor, en paradero desconocido, las familias han pedido al ayuntamiento que "coloque carteles o vallas para prohibir andar por las aceras".

Otro de los vicios en la construcción que el ayuntamiento ha optado por solucionar ha sido el hundimiento de los acerados. La obra de reparación comenzó ayer a cargo de la empresa Promociones Mayorga SL y los vecinos han recibido con satisfacción su inicio después de que permaneciera hundida en dos tramos durante más de un año.

Aún así, las expresiones más comunes entre los vecinos consultados fueron las de "ya era hora" o "más vale tarde que nunca", ya que también habían hecho hincapié en más de una ocasión sobre el riesgo de caminar sobre él: "con los coches de los niños no puedes ir y como te descuides te tropiezas y te rompes algo". Por eso no dudaron en mostrarse "contentísimos, teníamos muchas ganas de que lo arreglaran".