El consenso ha vuelto al consejo de administración de Caja Extremadura. Tras el rechazo tajante de la alcaldesa a aceptar cualquier vicepresidencia que no fuera la primera, que el presidente de la entidad ofreció al alcalde de Cáceres porque --según dijo-- Blanco no contaba con los apoyos del consejo para ser la número dos, se ha optado por una decisión salomónica.

Así, la caja ha abierto de nuevo las puertas a Elia Blanco al darle una vicepresidencia, pero a su vez ha decidido eliminar las categorías de primera, segunda, tercera o cuarta. Así lo explicó tras reunirse ayer el consejo su presidente, Jesús Medina, que hizo mucho hincapié en que "se crea una vicepresidencia más en la misma línea que las demás, no hay diferenciación, no son unos más importantes que otros y se hace en aras del buen gobierno y de buscar un consenso".

De esta forma, la alcaldesa se incorpora como vicepresidenta a las que ya ostentaban José María Saponi, el alcalde de Jaraíz de la Vera, Nicasio López y el Obispado como entidad fundadora y así también dio Medina por concluida la polémica por las cuotas de poder de Plasencia y Cáceres.

CUOTAS DE PODER Es más, restó importancia al peso específico que una u otra ciudad pueden tener en función de la vicepresidencia, pese a que la alcaldesa siempre ha justificado su rechazo a la segunda precisamente en la pérdida de peso que supondría para la ciudad frente a Cáceres y en un acuerdo tácito mantenido desde la fusión para ostentar la primera.

En este sentido, Medina quiso insistir en que "Plasencia es la ciudad más beneficiada porque yo mismo fui el último presidente de Caja Plasencia, el director y subdirector general son de Plasencia y gran parte del comité de dirección lo es".

Con todo, zanjó la polémica con un "hay que pasar página y lo que interesa es pensar en la caja, en mantener el consenso, que lo hemos tenido siempre y lo vamos a tener en el futuro y especialmente nos preocupamos de Cáceres y Plasencia".