La Cámara de Comercio hizo ayer un llamamiento a los consumidores para que eviten comprar productos robados mientras pidió a la policía que extreme la vigilancia frente a los robos y especialmente en la venta de artículos procedentes de robos tanto en tiendas que han proliferado en los bajos de casas particulares como en la venta ambulante del mercadillo.

En una nota hecha pública ayer, la Cámara se hace eco de la protesta de los comerciantes "por la permisividad que se tiene con los vendedores ilegales" y califica de "discriminatoria la estricta vigilancia que sufre el comercio establecido". El comunicado de la Cámara llega después del rocambolesco robo de la joyería con el coche robado del concejal de Seguridad Ciudadana así como de la detención del propietario de una tienda que fue sorprendido in fraganti descargando ropa robada.

En su recomendación al consumidor para que no frecuente estos puntos de venta, apela a "la falta total de garantías de estos productos y que, al fin y al cabo, con su compra se fomenta que se sigan realizando hechos delictivos" con perjuicio de los establecimientos establecidos.