Primero fueron las cámaras de los pivotes y, desde hoy, habrá nuevas cámaras de vigilancia en seis espacios de la zona centro, concebidas para controlar la circulación de vehículos, pero que ayudarán también a disuadir a los vándalos.

Según explicó ayer el concejal de Interior, Francisco Martín, se han instalado en la puerta del Sol, la plaza de San Nicolás, la plaza de Santa Ana, la plaza Quemada (en la calle del Sol), San Esteban y la puerta Talavera y el centro de control está ubicado en la jefatura de la policía local.

Los agentes podrán controlar desde aquí todo lo que graben: "Graban un punto, pero tienen un amplio ángulo de visión", destacó Martín. Se han colocado en el entorno de las nuevas isletas del Centro Comercial Abierto que, valoradas en más de 600.000 euros, sufren actos de vandalismo desde que se colocaron porque varias tienen letras arrancadas y ya lucen pintadas.

Además, la de San Nicolás y la plaza Quemada, sirven de apoyo a bolsas de basura y contenedores, por lo que el concejal anunció ayer que los contenedores se van a reubicar e intentarán que se mimeticen con el entorno.

Pero lo que Martín quiso dejar claro es que las nuevas cámaras son "para ayudar a la fluidez del tráfico y de la carga y descarga". De hecho, es una medida incluida en el plan de tráfico y la que se estrena hoy es una primera fase, ya que después habrá nuevas cámaras en las entradas a la ciudad y en las rotondas, con cargo al proyecto Ecociudad.