La prohibición de aparcar camiones y vehículos pesados en el casco urbano ya es definitiva, según publica el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), dado que no se ha presentado reclamación alguna durante el plazo de información pública del acuerdo de pleno.

Según informa Efe, el ayuntamiento en pleno aprobó en mayo pasado tal ampliación de la ordenanza municipal de tráfico para prohibir el estacionamiento a los vehículos con una tara superior a los cinco mil kilogramos. Aunque antes de que entre en vigor, el consistorio tendrá que instalar la señalización. Favorecer la fluidez del tráfico y reducir riesgos a los vecinos son, según Efe, los objetivos que esgrimió en su momento el ayuntamiento para aprobar la medida.