Así se despachó ayer la concejala Josefa Pérez Camisón, sobre la que pesa tan inusitada petición de sus propios compañeros de filas, mientras la alcaldesa rechazó ayer hacer declaraciones. La edil no se tomó la molestia de defender su gestión. "Que hagan lo que quieran; no me preocupa ya y si la alcaldesa no confía en mí, que asuma su responsabilidad y me quite las delegaciones" y añadió que no despejará las dudas sobre su situación en el ayuntamiento hasta la semana que viene sin dar más explicaciones. Lo que sí resaltó es que "con la oposición hablo porque nos llevamos bien, pero nunca hemos hablado de una moción de censura".