Cáritas Diocesana de Plasencia considera «especialmente significativo» el aumento de jóvenes que necesitaron ser acogidos en su Centro de Acogida Temporal de Plasencia el año pasado. Según la memoria del 2017 del proyecto Volver a Ser, cuya primera fase es la acogida, 35 jóvenes que no superaban los 24 años tuvieron que ser acogidos, entre ellos, tres no habían cumplido la mayoría de edad.

«Observamos que cada vez más nos encontramos con jóvenes que al cumplir los 18 años, ya no están protegidos por las administraciones públicas y tienen que acudir a recursos como el nuestro en busca de asesoramiento e información, que les permita reconducir sus vidas. A todo esto se le une que cada vez más estos jóvenes presentan problemas asociados a su edad que hace más difícil su intervención (consumo de drogas, órdenes de alejamiento de sus hogares, salidas de centros de menores, etc…), dilatándolas en el tiempo.

Por contra, el CAT recibió en el 2017 a 168 mayores de 55 años. El centro tiene un número determinado de plazas reservadas a estas personas, un servicio al que denominan SAPEMA (Servicio Alternativo para Personas Mayores). El año pasado, el porcentaje de personas que superaba los 55, y por lo tanto beneficiarios del SAPEMA, fue cercano al 24%, es decir, casi uno de cada cuatro, que fueron un total de 706.

Desde Cáritas señalan que en el 2017 se produjo «un ligero descenso de participantes respecto al año anterior», lo que explican porque «las problemáticas que presentan estas personas hacen que las intervenciones sean más duraderas (enfermedades mentales, adicciones, jóvenes, etc…) requiriendo más tiempo de espera para derivaciones a recursos especializados».

menos mujeres / Respecto al sexo de los acogidos, el año pasado se produjo un ligero descenso de mujeres, situándolas en torno al 10% del total de personas acogidas, casi un 2% menos que en 2016. Y en cuanto a los extremeños, subieron ligeramente los participantes de la provincia de Badajoz (91), hasta superar a los de la provincia de Cáceres (84). Y otro dato, casi uno de cada cuatro extremeños que acudieron al Centro de Acogida Temporal eran de Plasencia.

Echando la vista atrás, desde el año 2010, se ha producido un incremento progresivo de participantes en el CAT. En tres años aumentó un 17% hasta superar en el 2013 la barrera de los 900. En el 2014 se produjo un descenso que aún hoy continúa.