Puede que sea el último año en que las peñas de feria monten casetas en el Berrocal. Pero las tres supervivientes, El Sombrero, la Flamenca Virgen del Puerto y El Rebujito --fusión de La Bellota y El Tamboril-- han conseguido mantener el tipo este año, a lo que también han contribuido otras tres casetas privadas, a las que habría que sumar además la caseta municipal.

En el caso de las privadas, la noche del sábado fue su día grande , ya que a los socios se sumaron los placentinos con ganas de bailar al son de las orquestas y también los comarcanos, que abarrotaron el ferial y no dejaron de pasar por las casetas de las peñas. El Sombrero ha apostado sobre seguro este año al contar con la orquesta Diamante en dos ocasiones.

El presidente de la peña, Ladis Granado apuntaba: "Me hace gracia quien dice que a la gente no le gustan las casetas y luego hay aquí 500 personas viendo a la orquesta Diamante".

Además, las casetas de las peñas contaron anoche con la tradicional cena de despedida de la feria --la Flamenca tuvo ayer además paella para los socios-- y las privadas se unieron a la hora de ejercer de foco de atracción hacia el ferial.

Para atraer a los más jóvenes, el concejal de Festejos, Blas Raimundo, ha apostado por llevar conciertos al Berrocal y así lo hizo anoche con la actuación de los grupos extremeños Destraperlo y The Funeral Rites.

Pero ese fue el final de la noche, junto con la verbena en el pabellón municipal. Durante el día, no faltaron la diana floreada a cargo de la asociación de tamborileros ni las charangas, que animaron un día también concurrido de cañas , gracias no solo a los placentinos sino también a los comarcanos.

Una jornada más, el hotel Alfonso VIII acogió los coloquios taurinos y, por la tarde, las aves rapaces fueron las protagonistas. El campo de fútbol del parque de La Isla fue el escenario elegido para una exposición de estos animales, a la que siguió un espectáculo de vuelo libre que atrajo a muchos aficionados.

Hoy, segundo día festivo, llega el lunes de resaca , en el que, si se mantiene la tónica de otros años, se espera poca afluencia de público en cañas y ferial.