La Guardia Civil dio ayer por cerrada la operación Nemo contra el tráfico de drogas llevada a cabo en Plasencia después de detener a otras dos personas, de 32 y 25 años, que se suman a otros siete detenidos que ya han ingresado en prisión.

Según informó la Subdelegación del Gobierno, los últimos miembros de la presunta banda de narcotraficantes son M. S. P. S., de 32 años y S. B., de 25 y ciudadano marroquí. Ambos son vecinos de Plasencia y al igual que a los restantes detenidos se les imputa un delito contra la salud pública.

De esta forma, la operación se ha saldado con un total de nueve detenidos y la aprehensión de 250.000 dosis de hachís, seis vehículos de gama alta, balanzas de precisión y cuchillos para el corte de la droga, una pistola de fogueo, dos armas blancas y nueve teléfonos móviles.

Las aprehensiones se realizaron en dos bares de la avenida Alfonso VIII y la calle Antonio de la Cadena y en cuatro pisos, donde la Guardia Civil también halló documentación sobre cuentas bancarias.