La emoción podía verse en sus caras instantes antes de contestar a la pregunta. "¿Cicatriz, herida o hematoma?". Difícil decisión que los menores resolvían apostando por lo más llamativo, que en este caso, también es lo más sangriento.

"Los chavales lo tienen claro, cuanta más sangre lleven encima, mucho mejor", asegura Enrique González, uno de los integrantes de la empresa sevillana Make up factory , que se dedica a maquillar actores profesionales y a crear los efectos especiales de películas y obras de teatro. "Por eso, casi todos quieren que les dibujemos cicatrices en la cara, que con los puntos y toda la sangre, son muy llamativas".

Enrique cuenta con la ayuda de Sonia Vega, también trabajadora de la misma empresa. Entre los dos, solo en la jornada del pasado jueves maquillaron a más de cien niños dentro de la décima edición de la semana de cine fantástico y de terror, que ha organizado Diego Morán con el apoyo de la diputación provincial.

"Dedicamos un par de minutos en maquillar a cada niño, porque todos quieren tener su cicatriz, herida o hematoma. Obviamente, en maquillar a un actor invertimos mucho más trabajo", aclara Olga, que utiliza pinturas especiales para dibujar las lesiones. La sangre ficiticia la hacen con gelatinas y colorantes específicos, que le dan un realismo sorprendente. Tanto, que aunque la semana de cine ya ha acabado, muchos niños se han ofrecido voluntarios para participar en la próxima edición.