Suspenso por contaminación de ruidos y luminosa, y por el tratamiento de los residuos. Es la conclusión de un diagnóstico que ha realizado una empresa tras la integración de la ciudad en el programa de municipios turísticos sostenibles, que apunta también otros fallos en la calidad del agua o la gestión del suelo.

El edil de Desarrollo Sostenible, Miguel López, quiere solventar estas deficiencias y aplicar la Agenda 21, es decir, los sistemas de calidad ambiental para "lograr un sobresaliente y una idea de ciudad como ecosistema".

Para esto, pidió la implicación de toda la ciudadanía y anunció que esta legislatura se creará un foro ambiental que asumirá al consejo asesor de medio ambiente, y contará con la participación de más sectores como el empresariado, ONGs, sindicatos y colegios oficiales, unidos también a los políticos y la sociedad civil. Su fin será estudiar las necesidades de la ciudad y decidir las actuaciones a llevar a cabo para mejorar la calidad ambiental.

De momento, empresas como la del transporte urbano implantan ya sistemas de calidad como hace la Concejalía de Patrimonio.