No todos los días se es testigo de un accidente de tráfico (por suerte). Por esta razón, los placentinos no quisieron perderse el simulacro que cerca de un centenar de profesionales de los servicios de emergencia y dispositivos de asistencia al ciudadano escenificaron ayer en El Berrocal.

Fueron alrededor de 300 las personas que se desplazaron hasta el recinto ferial para asistir a "una clase práctica de lo que se debe hacer en caso de accidente", como aseguró Miguel Angel Ruiz Sanz, subdirector del Servicio de Emergencia del SES. "Para algunos será un espectáculo", dijo, "pero lo que realmente buscamos es formar a los miembros de las distintas unidades médica. Es una práctica muy importante", matizó.

Antes del comienzo del simulacro el público comenzó a llenar las gradas que se había situado en uno de los laterales del parking de El Berrocal. Una gran pancarta azul del protección civil impedía ver el accidente. A la hora indicada y tras escuchar una colisión entre dos coches por la megafonía, la lona cayó y pudo verse el desastre: una colisión frontal entre dos vehículos con un resultado de cinco heridos --dos de ellos de extrema gravedad que quedaron atrapados entre los hierros, otros dos leves y uno grave-- y una víctima mortal.

El simulacro contaba con un narrador que iba describiendo los pasos que se deben seguir en caso de accidente. Los primeros en socorrer a los heridos virtuales fueron otros conductores, que inmediatamente avisaron al Centro de Urgencias y Emergencias 112.

A partir de ahí comenzaron activarse los avisos y tanto policía local como Guardia Civil se presentan en el escenario del accidente. Tras ellos empezaron a llegar los bomberos y diferentes ambulancias, tanto del 112 como de Cruz Roja.

Como el speaker indicaba, lo primero que se debe hacer es atender a los heridos, estabilizarlos y posteriormente evacuarlos al centro hospitalario más cercano.

Al final, se impuso la realidad, ya que el helicóptero, que iba a participar en el simulacro para socorrer a un herido, tuvo que marcharse para trasladar a un enfermo real.