El Club Náutico Gabriel y Galán es ilegal desde el año 1979. Los terrenos sobre los que se levantó pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que se los cedió en 1967 mediante un contrato renovable cada año. Pero doce años después, la junta directiva dejó de solicitar la prórroga correspondiente y hasta ahora.

La actual, que representa a 230 socios en su mayoría placentinos, se encontró hace dos años con un requerimiento de CHT que le ordenaba el desalojo en el plazo de un mes para "dejar el terreno expedito". La directiva cometió entonces un "error de interpretación", a juicio del actual presidente, Pedro Guillén, porque creyó que la orden sólo se refería al cámping que hay en las instalaciones, por lo que iniciaron los trámites de obtención de licencia. Pero el permiso no llegó por carecer de la cesión de los terrenos, lo que es indispensable para funcionar como cámping privado según la Ley de Acampada de Extremadura, y se procedió en noviembre del 2002 a desalojar las caravanas, algunas de las cuales estaban alicatadas y habían ganado terreno público para hacerse su propio jardín.

ENFRENTAMIENTO INTERNO

Entonces el club inició el proceso de legalización de todo el recinto, que llegó a publicarse en el Boletín Oficial de Cáceres. Pero empezaron a llegar denuncias de socios y curiosamente hasta de un ex presidente, Luis Corredor, que han acabado en una multa de 1.200 euros por "la extracción de áridos y su posterior depósito en zonas públicas, la extracción de jaras y la existencia de un cámping ilegal". Es cuando explota una situación consentida por todas las partes a lo largo de 24 años.

Confederación indicó ayer a El Periódico que se ceñirá estrictamente a la ley, que "no permite edificar por debajo de la cota 387, la de máxima inundabilidad" y que atraviesa parte de las instalaciones, lo que obligaría a su demolición. Mientras Corredor se limitó a declarar que lo que hay que hacer "es cumplir con el requerimiento de CHT y desalojar", el actual presidente apela al diálogo con confederación "para salvar lo más importante, un club náutico con 35 años de existencia".