Las actividades habituales de la Asociación de Vecinos Barrio del Pilar-Plaza de Toros no comienzan hasta por las tardes. Al menos, las enfocadas a adultos, ya que esta asociación cuenta con un servicio matutino que no tienen otras, el de guardería. Técnicamente es una ludoteca, y actualmente cuenta con siete plazas libres, hasta alcanzar las veinte que puede ofertar dentro de la legislación, que lo limita a diez niños por cada monitor.
La oferta del servicio se limita a los socios, actualmente un centenar, y que abonan una cuota de doce euros al año. Para ellos, las actividades que se imparten en la asociación cuentan con descuento en comparación con aquellos que no sean socios, para los que también están abiertas las actividades.
El abanico de clases y cursos que hay para los vecinos del Pilar incluye, de manera similar a otras asociaciones, yoga, folklore y corte y confección. Pero otras son menos corrientes, como el jiu-jitsu que hay jueves y sábado, o el reiki , una práctica de origen japonés que afirma buscar la sanación del cuerpo mediante la imposición de manos.
Desde la asociación afirman que están cerrando un curso de fotografía teórico-práctico que se impartiría a partir de enero, los fines de semana. Los vecinos del Pilar sí que tienen a su disposición un servicio de dos tipos de masaje, uno de ellos quiromasaje --masaje impartido sólo con las manos--, que se pueden reservar mediante cita previa.
La asociación también alberga talleres de la asociación Amamantar, que trata de fomentar la lactancia natural para los recién nacidos, y, cada quince días, una consulta de la asociación de usuarios Adicaex, con quienes también se puede concertar cita a través del teléfono de la Diputación 927 260 163. En ocasiones, miembros de Adicaex se trasladan a la sede de la asociación para dar charlas abiertas, como la que ayer explicó en qué consisten las tarifas, peajes y demás términos que aparecen en las facturas.
Además, una vez al año organizan un día de convivencia, en la que el socio tiene derecho a comida gratuita, que preparan en la asociación, además de una sardinada, sin olvidar sus fiestas vecinales.
