«Aunque las Navidades ya pasaron, nuestro colegio sigue siendo solidario». Es lo que ha transmitido la directora del colegio Miralvalle a padres y alumnos, ya que el centro apoya actualmente tres causas solidarias.

Por un lado, mantiene abierta una recogida de tapones de plástico para ayudar a Andrea, una niña de 11 años que padece un neuroblastoma y necesita ayuda económica para someterse a un tratamiento.

Por otro lado, en diciembre comenzó un proyecto promovido por la asociación de madres y padres para recoger móviles en desuso y colaborar así con la fundación FundAME en el apoyo a la investigación del tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal.

Además, el centro ha recogido alimentación, calzado, mantas y otros productos de higiene personal para los refugiados sirios.