Las direcciones de los centros educativos que trabajan con niños y adolescentes, colegios e institutos, cada vez están más sensibilizadas sobre la necesidad de que sus espacios sean cardiosaludables y seguros en materia sanitaria. Por eso, poco a poco son más los que van adquiriendo un aparato que puede salvar vidas, el desfibrilador.

El IES Valle del Jerte lo consiguió en el 2015 gracias a una carrera solidaria con ayuda del IES Virgen del Puerto. El colegio Miralvalle hizo lo propio con una marcha a pie y recientemente, ha sido el colegio Inés de Suárez quien ha adquirido su desfibrilador.

Ahora, a la lista de colegios cardioprotegidos se sumará El Pilar, que ayer celebró un bocadillo solidario con el fin de recaudar fondos para comprar el suyo.

Antes de la celebración, el centro ya había recaudado casi la totalidad del dinero necesario, por la inscripción previa de las familias y las donaciones de «empresas, ayuntamiento, personas anónimas», explicaba ayer la directora, Silvia Sierra. Al final, se recaudaron unos 2.000 euros.

Esta recuerda que, todo lo necesario para organizar esta actividad ha sido «gracias al trabajo del Ampa, en colaboración con el colegio. La Ampa se ha encargado de buscar más empresas que, desinteresadamente, han ido aportando los productos, como el pan, el fiambre, las bebidas... Ha sido un gran trabajo por parte de todos», destacó.

Este bocadillo solidario se ha enmarcado dentro de las actividades de la semana cultural del centro, y también ayer, hubo actuaciones de circo, acrobacias, zumba y otras. El alcalde ha asistido esta semana a la celebración y ha destacado el trabajo que profesores y alumnos han hecho con el cuadro El mercado, de Sorolla.