Los colegios de la ciudad han repartido entre el lunes pasado y el próximo sus actividades para celebrar el Día Escolar de la Paz y la No Violencia. Ante la llegada de la pronosticada lluvia, algunos centros han optado por adelantos, cancelaciones, o retrasos, mientras que otros han completado su programa de actos.

Como ejemplos, en el primero de los dos grupos se encuentra el Alfonso VIII, que ha aplazado sus actos hasta el lunes. Ese día, los alumnos tomarán el patio para celebrar la jornada con "una danza conjunta al ritmo de Moving , de Macaco", explica el director, José Javier Juanals. Los estudiantes harán vagones para "un tren de la paz en papel continuo", y se leerá un manifiesto.

En el Ramón y Cajal "algunos eventos ya los hicimos el miércoles", cuenta la directora, Marci Prieto. "Los niños bailaron El mismo sol con camisetas blancas" y globos rojos, naranjas y amarillos para representar al Sol. Sin embargo, ayer se vieron forzados a cancelar la lectura del manifiesto.

El alumnado del colegio Madre Matilde realizó un desfile por el centro, que concluyó con la lectura de una proclama en la plaza Mayor ante representantes municipales. Tras la lectura, "las niñas de Tercero de ESO hicieron un flashmob ", según cuenta Ruth Manzano, directora del centro educativo.

El enfoque de La Salle ha sido distinto, han celebrado "la Semana de la Paz", explica la profesora Eloísa Girón. "Cada mañana, uno de los cursos ha realizado una reflexión sobre el significado de la paz". Hoy, todos los estudiantes bailarán juntos "Madre Tierra , de Chayanne, formando un sol, con un rayo por cada raza".

Por su parte, el colegio de El Pilar ha integrado a las familias. Bajo el lema Manos por la paz , los alumnos mayores han leído un manifiesto, y los pequeños han declamado poesías. Tras un baile conjunto al ritmo de la canción que daba nombre al acto, se han concluído el acto con la suelta de cinco palomas.