Los industriales de la plaza de Ansano se mostraron ayer indignados por el retraso que acumulan las obras de reforma de la zona, que deberían haber concluido a principios de este año. Además, los propietarios de los negocios aseguran que el pasado martes pararon la obra "sin que nadie nos haya dado explicaciones", aunque opinan que el alto en los trabajos "se ha producido por problemas con las tuberías, así que ahora nos tememos que van a tener que abrir una zanja".

El dueño de uno de los establecimientos afectados, Miguel García --responsable del restaurante El Chamizo--, declaró ayer que el perjuicio que se está ocasionando a su negocio "es muy importante, porque ahora no para nadie en esta plaza, ya que ni siquiera nos ven con las vallas que han colocado". García precisó que los turistas "pasan de largo, e incluso se paran a hacer fotografías de la obra y del estado que presenta todo el recinto"

El proyecto, que ejecuta con fondos europeos --350.000 euros del programa Periplo-- la UTE formada por Casma, Moliher y Araplasa, comenzó a ejecutarse la primera semana de agosto. Aunque el plazo de ejecución era de cinco meses y la calle Zapatería la abrieron al tráfico en marzo tras acabar su remodelación, los industriales aseguran que "aquí seguimos igual o peor, porque encima utilizan la zona vallada que han colocado en plena plaza como almacén de las obras que hacen en otros lugares, y eso da muy mala imagen".

RESPUESTA DE GARCIA La concejala de Obras en funciones, Mónica García, dijo ayer que "se trata de un pequeño impás que durará unos pocos días" y explicó que actualmente, la unión temporal de empresas adjudicataria y la empresa del servicio de agua "tienen que ponerse de acuerdo para instalar las tuberías de abastecimiento y desagüe de la red".

En este sentido, la edila confirmó que los operarios deberán abrir una zanja en el pavimento para poder colocar las cañerías, pero se mostró confiada en que la obra "esté acabada en el menor tiempo posible".