Permitir llegar al centro en coche y habilitar aparcamientos cercanos son dos de las medidas que los comerciantes del centro consideran imprescindibles para revitalizar la zona y el consumo. "No queremos un casco histórico muerto porque el centro sigue vivo. Somos los primeros que queremos que el centro sea peatonal, pero dentro de un orden".

Así se lo han transmitido al concejal de Interior, José María Nisa, en una reunión en la que estuvieron presentes responsables de la asociación del comercio del centro, de los bares de la plaza Mayor, de los bares de categoría especial, de la federación de empresarios, de los taxistas, de los industriales de Vera-Elena y de la asociación de alojamientos turísticos.

El sector considera que el sistema de control de cámaras ha perjudicado el tránsito de vehículos y por lo tanto "si la gente va al centro y no puede entrar, o entra y le multan, no vuelve". También piden aparcamientos más próximos y han planteado distintas propuestas al concejal como recuperar de nuevo plazas de zona azul en San Nicolás y El Salvador, "pero solo de lunes a viernes, para no perjudicar el turismo".

También proponen que se hagan nuevos aparcamientos y cuentan con proyectos para habilitarlos en la plaza del Doctor Sayáns y bajo el parque de La Rana . A esto suman la petición de que el ayuntamiento permita una vía de entrada y otra de salida a la plaza Mayor, sin restricciones de vehículos y también de lunes a viernes y que se permita que 4 taxis estén en la plaza Mayor estos mismos días.

Le han planteado que ponga en marcha estas medidas por un periodo de prueba de tres meses para comprobar si realmente funcionan y generan un mayor movimiento de personas a la zona centro para aumentar así el consumo y que nuevas empresas no tengan que cerrar.

Además, los bares de copas han vuelto a pedir la ampliación de horarios, no en fechas puntuales, sino durante todo el año, para que mejoren también sus negocios y equipararse a las comunidades limítrofes.

El concejal ha dicho ya en varias ocasiones que las cámaras funcionan con el mismo horario que las pilonas y hay más vehículos con autorización para acceder al centro de los que había antes. No se plantea dar marcha atrás con este sistema ni con el traslado de los taxis de la plaza Mayor, pero se ha comprometido a estudiar otras de las medidas propuestas.