La segunda fase de la obra de la calle del Sol ha empezado con polémica. Los comerciantes consultados por el PERIODICO están indignados, se quejan de que les falta información por parte del ayuntamiento y temen tener que cerrar sus negocios más del máximo de tres días previsto.

Incluso hay quien no está dispuesto a cerrar ni uno como Viajes Alamo: "Cómo voy a cerrar, qué pasa con los clientes que tienen que venir a por documentación y quién nos va a pagar el sueldo", se preguntaba ayer su directora. En su caso, abrirán la puerta de emergencia de la calle del Pollo, pero aún así advierte de que "acceso por aquí me tienen que dar porque nadie puede quitarme que venga a trabajar".

Otros negocios no tienen esa alternativa y protestan sobre todo porque no saben cuándo ni cuánto tiempo tendrán que cerrar. "Nosotros no sabemos nada, estamos muy enfadados porque no nos han avisado de los días que nos tocan y no es lo mismo ahora que en plenas rebajas y además te arriesgas a que los dos días se conviertan en cuatro o cinco", se quejan desde Tara.

Dicen que es el sentir general de los comerciantes afectados y al menos aplauden que "por fin" vaya a terminar la obra de la calle, aunque creen que "hay mucha descoordinación".