Empiezan los trabajos para decidir qué tipo de residencia será la que se ponga en marcha en los pabellones militares una vez que Europa dé el visto bueno a los fondos necesarios para su construcción. Ayer, el alcalde y miembros del equipo de gobierno mantuvieron una reunión con los responsables de centros de mayores de la ciudad, de residencias y otros centros asistenciales públicos, a la que también asistió el presidente de la asociación de vecinos de Miralvalle, y se constituyó una comisión que será la que decidirá las características de la futura residencia, en función de las necesidades que estimen que existen en la ciudad.

Será en una próxima reunión cuando se pondrán sobre la mesa los aspectos concretos del tipo de residentes y la atención que se les prestaría.

De momento, el ayuntamiento informó ayer de que, desde hace meses, el gobierno municipal cuenta con un anteproyecto y su intención es «licitar el proyecto definitivo una vez se definan las principales necesidades y carencias que tiene la ciudad en este sentido». La idea es ganar tiempo y comenzar los trámites administrativos para que cuando llegue la aprobación de Europa -que el equipo de gobierno local no duda que obtendrá porque ya se admitió en la anterior convocatoria, pero sin dotación- esté ya una parte del trabajo hecho.

Hasta junio no se espera respuesta sobre la financiación.