El concejal Blas Raimundo solo firmó una factura de las cuatro primeras obras que investiga el juzgado de Instrucción número 4 y, según declaró ante el juez el pasado 19 de octubre, el interventor no le comunicó la existencia de ninguna irregularidad.

Fue su defensa el día de su declaración, un día en que prefirió no dar detalles públicamente de esta, pero sí defendió su inocencia. Según ha podido saber ahora el Periódico, el concejal de Obras dijo desconocer el fraccionamiento de facturas y la adjudicación directa al constructor José Antonio Romero de las obras del aparcamiento de La Isla; la piscina climatizada; de mantenimiento en la ciudad deportiva y de la pista de motocross y autocross.

Solo dijo haber firmado una factura por trabajos de explanación en el párking --una factura por valor de 42.920 euros para acondicionar terrenos para usos múltiples en la zona de la piscina natural del parque de La Isla, según la declaración del interventor--. Pero aseguró que este técnico nunca le comunicó la existencia de irregularidades, lo que contradice la declaración del interventor, que afirmó que todos los concejales, incluido el de Obras, tenían conocimiento del fraccionamiento ilegal en virtud de sus observaciones.

Estas quedaban plasmadas en las propuestas de gasto que aparecen en el sistema informático. Sin embargo, en este sentido, el concejal afirmó ante el juez que no utiliza el sistema informático, sino que lo hace su equipo y, en el caso de existir alguna observación, la puede conocer a través de su equipo. Eso sí, reconoció a preguntas del interventor que, en todo momento, el concejal que propone el gasto tiene conocimiento del estado de esa propuesta, aunque señaló que, si intervención no pone pegas, ya no se preocupa de la propuesta ni la vuelve a ver.

En este sentido, sí aludió al concejal de Hacienda, Francisco Barbancho, al afirmar que este tiene la obligación de informarle de las observaciones efectuadas por el interventor.

Por lo que respecta a la factura que firmó, Raimundo señaló que firmó la propuesta de gasto cuando las obras ya estaban finalizadas. Según el procedimiento, lo primero que debe hacerse es una propuesta de gasto, que debe fiscalizar después el interventor --para indicar si hay o no consignación presupuestaria-- y contar con el visto bueno del concejal de Hacienda y por último de la alcaldesa, antes de que comiencen las obras.

En este caso, reconoció que la obra estaba ya hecha y que no vio el expediente completo porque confiaba en que el alcalde en funciones, Francisco Barbancho, actuaba correctamente.

Sobre su relación con el constructor, dijo que entre 2007 y 2009 le elegía para las obras menores por su eficacia y rapidez, aunque aclaró que no son amigos y que su concejalía también ha trabajado con otra treintena de empresas.