La concejala de la policía local, Josefa Pérez Camisón, optó ayer por obviar en el pleno municipal las desavenencias internas que no ha ocultado en público. Era la sesión extraordinaria solicitada por la oposición visto que la edil había llegado a desafiar, por alusiones, a la alcaldesa: "Que me dejen trabajar o que me cesen", había dicho. Pero ayer se ajustó al tenor de la pregunta del PP y CCPL para cantar sólo las bondades de la policía.

A la cuestión de información y debate sobre la situación de organización y su funcionamiento --como figuraba en el orden del día-- se limitó a enumerar los servicios realizados y convirtió al inspector jefe en el único culpable de lo que llamó "la parálisis" desde su reincorporación en febrero.

BALONES FUERA Si bien dijo estar satisfecha de su gestión hasta hora y sólo insistió en que "mi familia y yo seguimos teniéndole miedo", aunque no dio explicación alguna sobre las querellas que se han cruzado y que el juzgado ha archivado, y evitó pedir a la alcaldesa el apoyo que públicamente siempre ha dicho echar en falta. Olvidó también que en su día no tuvo empacho en ironizar sobre que había pedido a los policías ir a caballo a falta de coches en buen estado.

De "absoluta tomadura de pelo" calificaron ayer su intervención la oposición "después de haber mareado la perdiz estos cuatro meses", en palabras de José Luis Díaz, mientras Victoria Domínguez desveló que "es decepcionante porque la misma concejala había llamado al grupo popular para organizar juntos el pleno de hoy". Ambos no dudaron que la edil ha preferido guardar silencio y lo atribuyeron a presiones internas por las que le vaticinaron un mal fin en el ayuntamiento.

Pero la alcaldesa salió en su defensa ante un público repleto de policías, y donde no faltaron antecesores suyos en el cargo como Paco Corisco o Sandalio Rodríguez, y acusó a la oposición de confudir el pleno con el programa televisivo Aquí hay tomate . Elia Blanco contratacó a Díaz recordándole que fue a él al que la policía local declaró persona non grata y zanjó el debate sin derecho a réplica justificándose en que ya estaban agotados los dos turnos reglamentarios.