Un joven placentino de 25 años ha sido condenado a un año de prisión y a la privación del carnet de conducir durante un año y nueve meses por irrumpir en medio de una procesión en Jarandilla de la Vera. El juzgado de lo Penal le considera culpable de un delito de conducción temeraria y otro de desobediencia grave porque en septiembre del 2006 no acató las indicaciones de la policía e irrumpió en la procesión con riesgo para los fieles.