Del adolescente acusado de conducción temeraria al volante de un BMW se hará cargo la Fiscalía de Menores de Cáceres, pero el padre ya fue condenado ayer a ocho meses de prisión por responder con un empujón al policía nacional que detuvo a su hijo en San Lázaro, donde vive la familia. Los hechos ocurrieron la noche del sábado y ayer se celebró un juicio rápido por el delito de atentado contra la autoridad imputado al progenitor mientras el juzgado dio traslado a la Fiscalía de Menores de la acusación que pesa sobre el hijo.

El menor emprendió una fuga a toda velocidad por la ciudad cuando se percató de la presencia del coche patrulla y los agentes le persiguieron hasta darle el alto en el cerro de San Lázaro. Conducía un vehículo de alta gama, al parecer propiedad de un familiar, que fue inmovilizado en el depósito municipal de Capote. Por no ser mayor de edad durmió esa noche en casa, pero no así el padre, que la pasó en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional por agredir al agente que detuvo a su vástago.

No obstante se suspenderá la pena y no tendrá que ingresar en la cárcel a no ser que en el plazo de dos años vuelva a ser condenado por algún otro delito, en cuyo caso se le acumularían los ocho meses de prisión decretados ayer.

FRECUENTE EN SAN LAZARO Fuentes policiales explicaron que no es el primer menor de etnia gitana detenido en el cerro de San Lázaro al ser sorprendido conduciendo un vehículo como también han sido sorprendidos mayores de edad al volante, pero sin el carnet de conducir. Por suerte la atropellada carrera del acusado terminó el sábado noche sin incidentes, aunque es obvio que puso en peligro la seguridad de las personas.

De ahí que son frecuentes los controles de la Policía Nacional por esta conflictiva zona de Plasencia donde, por otro lado, se producen frecuentes aprehensiones de droga aunque en cantidades pequeñas.