Su madre es asistente social. Su padre, camionero. En su familia no hay músicos, el amor por la música "ha salido de mí". Y así, solo con su pasión, "mucho esfuerzo y muchas horas de estudio", Francisco López Martín, un placentino de 28 años ha conseguido llegar a ser un músico de prestigio, un virtuoso de la flauta travesera. Su forma de tocarla le ha servido para conseguir cuatro premios en el concurso internacional de música más prestigioso, el ARD Music Competition, que acaba de celebrarse en Múnich.

Para lograrlo tuvo que enfrentarse a otros 66 flautas de todo el mundo (Francia, Alemania, Corea, Japón, Rusia, Italia, Argentina), incluso a otro español. Tuvo que superar cinco rondas: preselección, primera, segunda, semifinal y final. Se hizo con el segundo puesto --el primero fue para un suizo-- pero tiene la satisfacción añadida de haber conseguido otros tres premios, el del público, el de mejor interpretación de música contemporánea y el del mejor artista BR-Klassik online.

Evidentemente, este éxito no ha hecho más que abrirle puertas, "en Suiza, en Alemania, de giras, conciertos... Esto no ha hecho más que empezar". Por tanto, su intención a la hora de contar su historia no es la de promocionarse, sino la de servir de ejemplo para otros jóvenes placentinos. "Quiero que esto sirva de orgullo y motivación para los placentinos porque soy una prueba de que, si uno quiere hacer lo que siempre ha soñado, puede, hay muchas oportunidades en todas partes".

De hecho, fue su interés por la música el que hizo que sus padres le apuntaran al conservatorio profesional García Matos, dependiente de la Diputación Provincial de Cáceres. Recuerda que tocó en la banda de música Ciudad de Plasencia y de aquí, dio el salto a Zaragoza para estudiar el Grado Superior de Música en el conservatorio Superior de Música de Aragón.

Confiesa que, al principio, sus padres, no entendían sus inquietudes artísticas. "Han ido aprendiendo conmigo. Yo siempre he tenido aptitudes, pero el hecho de decidir dedicarse profesionalmente a la música, no como una afición, no se entiende muy bien". Así, sus padres han hecho el camino con él y son los primeros orgullosos de sus logros.

Porque Francisco López es actualmente flauta solista de la Opera de Gotemburgo (Suecia), donde reside. A lo largo de su carrera, se ha presentado a otros certámenes internacionales y ha conseguido otros premios, pero subraya que "este ha sido el más grande, así que estoy muy contento". Porque confiesa que "hace tres meses estaba dudando entre si presentarme o no, porque uno nunca sabe cómo van a salir las cosas, pero al final, todo parece salir bien cuando te concentras".

Así fue y hoy su carrera artística ha dado un salto de gigante y ya se lo rifan en Europa. El, humilde, no se olvida de Plasencia mientras disfruta del resultado de su esfuerzo.