EL CENTRO de la ciudad sí amaneció ayer limpio, pero los contenedores de algunos barrios como Miralvalle estaban a rebosar, e incluso con bolsas apiladas en el suelo, pese a que el lunes no se podía tirar la basura por ser víspera de fiesta. Por tanto, no hubo recogida y la basura estuvo a la vista todo el día.