Las inmediaciones de las pistas de verano y pubs sufrirán este mes de agosto un incremento de este tipo de medidas, según han asegurado fuentes policiales, que confían en esta medida para disuadir a los conductores de que consuman alcohol cuando tengan que coger el coche.

La vigilancia aumentará en las vías de acceso a la pista de verano, sobre todo en las carreteras que proceden de la ciudad, ya que según la policía "es de este núcleo de donde proceden la mayoría de los clientes". También se intensificarán los controles en la zona de los pubs, si bien resulta una operación más complicada por que estos locales se encuentran en calles céntricas.

La efectividad de los puestos de guardias colocados durante el mes de julio en las inmediaciones de la zona de botellón y los locales de fiesta ha sido decisiva para adoptar esta medida, según las fuerzas de seguridad. En los últimos treinta días la policía ha realizado durante las noches de fin de semana detenciones de conductores de ciclomotores sin casco o sin documentación, retención de personas que sobrepasaban el límite de alcoholemia permitido, sanciones a personas por orinar en vía pública o multas por exceso de velocidad.

EL RADAR, EFECTIVO La policía local ha confirmado que seguirá utilizando el radar para controlar la velocidad de los vehículos en las principales avenidas de la ciudad. "Ha resultado una medida muy disuasoria, el eco ha ido de persona en persona y ya todos saben que en cualquier momento les podemos sancionar", explican los agentes.

Desde el primer fin de semana que se aplicó el control por radar --sábado 17-- no se ha vuelto ha sancionar gravemente a ningún conductor.