Los conductores procedentes de Salamanca que quieran entrar en la ciudad por el acceso de la N-630 no podrán hacerlo porque el carril de entrada permanecerá cortado al tráfico de vehículos hasta las obras de reparación, que comenzarán el lunes.

La carretera fue otra de las perjudicadas por las lluvias del jueves, ya que aparecieron socavones a ambos lados y la policía decidió entonces permitir sólo la entrada y cortar el carril de salida por el peligro de que el asfalto se hundiera, con lo que los vehículos fueron desviados por la circunvalación.

Según informó ayer la Concejalía de Mantenimiento y Obras, Mónica García, a partir del fin de semana el tráfico se organizará de la forma contraria, ya que sólo se podrá circular en sentido salida mientras el lunes comenzarán los trabajos para reparar el carril de entrada.