Los cortes de tres calles en pleno centro debido a dos obras provocaron ayer por la mañana la confusión de multitud de conductores a los que las señales de prohibido el paso les pillaron por sorpresa. Los afectados criticaron la caótica señalización y sobre todo, la falta de previsión del ayuntamiento al no avisar con antelación de los cambios en el tráfico en unas calles tan transitadas.

Según explicó la concejal de Obras Mónica García, en concreto, se cortaron la calle de Los Quesos, la calle Verdugo y la calle Sancho Polo con el propósito de que los coches no circularan por la puerta Berrozana, ya que se abrió para arreglar la tubería de la red de saneamiento mientras la calle Verdugo se levantó para reponer una tubería atascada por culpa de varios trapos.

Sin embargo, se dejó abierta la calle de la Tea, con lo que muchos vehículos que circulaban en dirección a la puerta Berrozana se encontraron con que al llegar a la esquina con San Martín sólo podían acceder en dirección contraria hacia la plaza Mayor o dirigirse a la plaza de San Martín para dar la vuelta.

Esto fue lo que ocurrió en muchos casos, con lo que se formaron embotellamientos en la esquina de Los Quesos con La Tea y San Martín con coches que de repente se encontraban con otros de frente.

FALTO PREVISION La edil reconoció que la señalización de los cortes de las calles no se realizó correctamente, aunque dijo no saber si se debía a que la policía había colocado mal las vallas o a que los propios conductores las habían quitado de algunas calles para pasar. Aún así, lo que sí confesó es que faltó previsión por parte del ayuntamiento al no comunicar con antelación los cambios: "En lo sucesivo intentaremos avisar antes".