El barrio del Cotillo arrastra deficiencias de asfaltado, alumbrado, zonas verdes y otros servicios mínimos veinte años después porque el ayuntamiento y los promotores no se ponen de acuerdo sobre a qué parte le corresponde acometer cada mejora urbanística. Lo reconoció ayer la alcaldesa, quien se comprometió a liquidar en un año la junta de compensación que forman ambas partes con un acuerdo sobre sus competencias.

Mientras tanto, el gobierno del PSOE ha decidido no conceder más licencias de ocupación a las constructoras que pretendan entregar viviendas sin que estén completas las obras de urbanización independientemente de que ese gasto corresponda a la junta de compensación y no a la empresa promotora en sí.

SENSIBILIDAD "Eso --explicó ayer Elia Blanco-- se lo tendrán que exigir después los promotores porque lo que no va a permitir este equipo de gobierno es que se entreguen las viviendas sin las debidas condiciones y los vecinos acaben sufriendo un problema que atañe a la junta de compensación y no directamente al ayuntamiento". El resto de deficiencias que no ha cesado de reclamar la asociación de vecinos se acometerán cuando el ayuntamiento aclare las competencias, lo que ninguna corporación ha resuelto en veinte años.

  • Primera licencia de ocupación sujeta a que la constructora asfalte los accesos

Con este precedente, Blanco pidió ayer un año de margen. "No podemos mantener una figura urbanística por veinte años que le está costando dinero al ayuntamiento y no está dando respuesta a la idea para la que fue concebida".