La crecida del río ha arrastrado parte de los escombros acumulados desde hace años a la orilla del Jerte junto a la calle Matías Montero. La escombrera ilegal cuya limpieza ya anunció el ayuntamiento en el mes de octubre pasado, pero que aún no había llegado cuando han hecho su aparición las intensas lluvias y se ha procedido, incluso, al desembalse de la presa.

Aunque el concejal de Medio Ambiente, Miguel López Bueno, restó ayer importancia con el argumento de que "el ochenta por ciento de los escombros no han llegado al agua" si bien reconoció que aún no se ha acometido la limpieza y añadió que "mañana mismo hablaré con la empresa para que la haga". No sin recordar a los autores de los desechos que está prohibido y culparles de la situación.

Por el contrario, destacó que Tragsa --la empresa pública-- ya ha limpiado en mes y medio la vegetación de las márgenes desde el Arroyo Niebla hasta San Lázaro. "Pero no les habrá dado tiempo a más porque es una limpieza manual y ha empezado a llover con fuerza" explicó el edil así como que se ha retirado del propio cauce del río hasta lavadoras y sillones.

MALESTAR VECINAL Lo que no convence a los vecinos de Matías Montero, que tantas veces ha denunciado la existencia de esta escombrera ilegal que vierte al río alegando que "hay prioridades y una debía haber sido evitar que el agua arrastrara los escombros ya que llevamos pidiendo años que desaparezca de ahí". Si esto es en el desnivel que da al río, en el camino han aparecido también escombros de obras, pese a que está prohibido arrojarlos en cualquier parte sin control.