Policías y Cruz Roja coinciden en que éstas han sido las fiestas más tranquilas en años. Los agentes afirman que únicamente se han producido incidentes sin importancia y Cruz Roja sólo ha tenido que atender roces, cortes y lipotimias, además de dar "muchas tiritas a las mujeres porque les hacían daño los zapatos".

La ONG ha contado con unos quince voluntarios diarios entre el ferial y la plaza de toros, además de los refuerzos de viernes y sábado y la mayoría de los accidentados han sido niños, que se habían cortado y sufrido roces y también alguna persona mayor que sufrió una lipotimia.

El caso más grave, aunque afortunadamente se quedó en un susto, fue la descarga eléctrica que sufrió un industrial de la ciudad al intentar apagar el incendio originado en el cuadro eléctrico de Magenta la madrugada del sábado y que le desplazó unos metros.