CSI-CSIF insistió ayer en que sí ha habido acoso y amenazas a un funcionario de la policía local que pidió un cambio de puesto y después el pase a segunda actividad por una enfermedad degenerativa. El sindicato, al que pertenece al denunciante, aclara que no recibió amenazas por parte de la edil de Personal, pero "se realizaron en el rellano de la escalera de la primera planta, a voces y a solas el concejal de Seguridad Ciudadana y el trabajador".

Además, señala que desde que empezó el conflicto "se le han puesto todo tipo de trabas para hacerle su vida más difícil" y asegura que el tribunal médico que le declaró apto para el servicio no fue objetivo porque no le examinó y le entrevistó 5 minutos.