Como para no sentirse rehabilitado. Que José Luis Díaz vuelve a sentarse a la derecha de los alcaldes del PP lo sabe hasta El Tato. Al tiempo. Lo que pasa es que en el país de las maravillas del presidente regional, Carlos Floriano, se creerán que es menor la provocación de despertarle del letargo besito a besito que elevado, así sin anestesia, a la categoría de barón del PP. ¡Cómo ha cambiado el cuento! De malo malísimo por dividir el voto del centro derecha en las elecciones municipales del 2003 al hombre bueno que vuelve a casa por amor al arte. Señores, que José Luis Díaz ha vuelto a ponerse al Partido Popular por montera y le han abierto ustedes la puerta grande. O es que el CCPL no ha cerrado el mismo pacto que el PP. Visto como se pagan los pleitos al partido, no me extraña que Victoria Domínguez se lo esté pensando.

Aunque estaba cantado. Claro que la reunificación es impepinable si el PP quiere ganar al PSOE en las próximas municipales. Tanto como ahora inoportuna por precipitada porque a más de uno se le habrá atragantado la jugada en el PP placentino y a ver si no han desvestido un santo para vestir a otro y no se vuelve a dividir el voto en el 2007. El aparato ya ha apostado. En marzo, en el congreso local, será el momento de medir las fuerzas de los disidentes.