La actuación que la Junta de Extremadura ha realizado en la muralla de Higuerillas puede gustar o no y generar opiniones encontradas, pero hay que respetarla. Lo dijo ayer el director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, que inauguró las jornadas sobre actuaciones en el patrimonio local junto a la alcaldesa.

Pérez Urban advirtió de que la jornada no se ha organizado como respuesta a las descalificaciones sino para propiciar el análisis y el debate y "ver luego cómo plasmarlo en una intervención".

Sin embargo, sobre las críticas vertidas por algunos expertos, advirtió de que "los técnicos opinan de diferente manera y es muy difícil hacer coincidir sus opiniones. Lo importante es que después del debate hay una toma de decisiones y lo leal es aceptar esa decisión".

"A TROMPICONES" Aún así, el historiador Jesús Manuel López y el arqueólogo Pedro Matesanz se mantuvieron firmes en sus reproches al destacar que la intervención no ha ido precedida de una investigación histórica y arqueológica y que se ha hecho "a trompicones" y "basada más en criterios economicistas". Por el contrario los arquitectos del proyecto, Ignacio Feduchi y Jesús Temprano, la defendieron porque "se ha intentado respetar lo que había antes, no distorsionar la imagen de la ciudad y conservar el monumento".

Por otro lado, Pérez Urban señaló que la Junta mantiene su idea de integrar la muralla en el entorno con jardines y paseos.