Los máximos representantes de la Iglesia en la región sentaron ayer en Plasencia las bases de una nueva etapa abierta con las incorporaciones del nuevo arzobispo de Mérida-Badajoz y antes del obispo de Plasencia. El encuentro sirvió también como despedida del arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Antonio Montero Moreno.