TBtébete el zumo que se le van las vitaminas". El vaso siempre estaba hasta arriba de zumo de naranja recién exprimido para todos. La primera en levantarse y también en acostarse, lógico. Capaz de sacar adelante la casa y el trabajo. Siempre nos da lo mejor, quitándoselo ella a sí misma. Hoy puede que la enfermedad le haya convertido en alguien que no era, pero su abrazo y su sonrisa al verme no tienen precio alguno con el que comparar, son de las mejores cosas de la vida.

Las hay para todos y para cada quien, la suya, la mejor. Mi carnicero dice: "La mejor, la suegra de mi mujer" y todos reímos.

Demasiados papeles que desempeñar en una obra, la vida, excesivamente ingrata. Madres, tías, suegras, ¡ay, de estas mejor no hablamos!, no vaya a ser que metamos la pata. Mujeres al fin y al cabo que tratan de hacer lo mejor para sus hijos. Con instinto maternal, aun sin serlo, algunas ejercen sin haber parido, por naturaleza, cuidando de todos los que encuentran en su camino como si la misma vida nos fuera en ello, pero también sin él, pues, por mucho que lo intenten y lo sean, nunca serán capaces de desempeñar este papel fundamental que, puede, les quede demasiado grande, obligando a esos padres-madres a ejercer de ambos para suplir posibles carencias.

Heroínas las veinticuatro horas del día y más porque no existen, si no, también. Velando de día y de noche. Ninguno de los hijos somos conscientes en realidad, de que, realmente, serían capaces de dar su vida por nosotros y sobrevivirnos es el peor mazazo que pueden recibir, tras el cual, indefectiblemente no vuelven a levantar cabeza.

Viudas y con un hijo solo, enfrentan la vida con una sonrisa siempre, solteras, divorciadas -

¡Qué vida la suya! No encuentro profesión más difícil que esta y eso, que habrá quiénes me critiquen diciendo: "qué atrevimiento opinar sin serlo" y yo les diría que no hace falta parir para serlo, si no-pregunten a mis sobrinas. Tal vez para compensar tanto sacrificio ha sido necesario señalar un día al año. Gracias a todas y ¡feliz día hoy y siempre!