"No vimos a nadie ni escuchamos la detonación, sólo el ruido de la bala al entrar en el brazo de mi mujer". Así contaba ayer el marido de la herida cómo descubrieron que había recibido un disparo. Prefiere no dar su nombre ni el de su bar, donde se produjo el suceso, para no espantar a los clientes, dado que considera que "fue un hecho fortuito, no por ser nosotros o este bar, le podía haber pasado a cualquiera".

Lo cierto es que se trata de un suceso de lo más extraño y la gran pregunta es de dónde procedía la bala que hirió a una mujer cuando estaba sentada en la terraza de un bar. Sucedió pasadas las doce de la noche del viernes cuando sólo había dos matrimonios, los dueños del bar y unos familiares, en la terraza.

El marido de la herida relata que, de repente, escucharon el ruido de una bala entrando en el brazo de su mujer: "Al principio no pensamos que era una bala, sino que a lo mejor le había estallado una vena, pero luego vimos el orificio de salida y cuando la llevaba al hospital, descubrimos la bala en el suelo".

Cree que la bala pudo proceder de un coche y dar a su mujer tras rebotar contra un porche que tapa la terraza porque "la trayectoria de la bala era de arriba a abajo y estaba chata por delante, como si antes hubiera golpeado algo". Además, dice que según la policía tuvo que ser disparada a unos 50 metros o menos.

Aún así, no vieron ni oyeron nada sospechoso y da gracias de que todo haya quedado en un susto porque "por unos centímetros podía haberle dado a mi mujer en la cabeza y haberla matado". El la trasladó al hospital y fue operada de urgencia para limpiarle la herida. Ahora, permanecerá en observación unos días mientras la policía investiga los hechos.