El edil de Festejos, Blas Raimundo, salió ayer en defensa de la decoración navideña de la plaza acompañado por su organizadora, Cuca Neria, que advirtió de que "para los gustos se hicieron los colores, pero es clásica sobre una idea que pilló Carlos Coco, el decorador, en un pueblecito inglés precioso y que ha querido romper con el tema de las luces que, por cierto, se han puesto las últimas en el mercado".

Pero al mismo tiempo dijo que la iluminación ha querido simbolizar algo tan autóctono como "los cerecitos en flor que parecen los árboles" e innovar con un coste de 1.500 euros más 900.000 de los adornos de los balcones --"placas de hierro pintadas por muchas manitas"-- sobre un presupuesto total de 24.000 euros que pagará el ayuntamiento, que además ha brindado a los adjudicatarios la colaboración de técnicos y operarios municipales en la instalación.

Por otro lado, Cuca Neria reivindicó al Papá Noel que baila en el balcón municipal frente a los tradicionales Reyes Magos. "No voy a entrar en si es anglosajón o no, pero no tengo que dejar atrás a esos niños que no creen que hay tres Reyes Magos que vienen, sino Papá Noel" aunque anunció que será remplazado el 25 por una sorpresa.