El recurso de apelación presentado por el abogado de Elia Blanco ante la sentencia condenatoria del caso Plasencia pide su absolución en primer lugar por vulnerar su derecho a la presunción de inocencia, ya que "la condena se produce sin que concurra prueba suficiente" (como ya publicó este periódico). Pero además, el letrado se basa en que el interventor hizo mal su trabajo. Según expone el recurso --de 100 folios-- el interventor estaba "obligado a realizar funciones de fiscalización previa en los contratos objeto de debate, lo que en su caso llevaría aparejada la absolución de mi mandante".

Pero para la defensa de Blanco, el funcionario municipal hizo "dejación de funciones" porque no formuló reparos que paralizaran el proceso y, por tanto, la exalcaldesa no tuvo conocimiento de irregularidades ya que solo intervenía al ordenar el pago de las obras, luego no cometió prevaricación, afirma.

También señala que actuó siempre "sin conciencia delictiva" y que no cometió fraude porque "no ha existido ningún incremento patrimonial" y las obras ejecutadas "se ajustan a la realidad" de su valor.

La defensa critica la "valoración diabólica" de pruebas por parte de la juez y apela al "excesivo" tiempo transcurrido desde que el caso llegó al juzgado.