Los ladrones no sólo arrancaron los cables de la alarma de la nave del polígono industrial en la que robaron sino que a la vez cortaron la línea telefónica del hospital psiquiátrico, con lo que el centro se quedó incomunicado con el exterior todo un día y el personal tuvo que recurrir a los teléfonos móviles.

Según fuentes policiales, el suceso se produjo entre las 20.00 y las 23.00 horas del sábado, al aprovechar los ladrones que en ese momento no había nadie en la nave. Responsables de la empresa confirmaron ayer que los ladrones arrancaron los cables para desconectar la alarma, situados a más de cuatro metros de altura, y con ellos cortaron la línea telefónica del psiquiátrico, conectada al mismo poste que los cables de la alarma pero que cruza la carretera hasta llegar al hospital. Después intentaron hacer un butrón y al no conseguirlo, rompieron hasta tres cerraduras para llegar a la oficina principal, de la que se llevaron diverso mobiliario y algo de dinero.

Mientras, el hospital psiquiátrico permaneció incomunicado durante todo el domingo y sólo pudo contactar con el exterior a través de los móviles.

OTROS DOS ROBOS EN NAVES

Curiosamente, la Policía Nacional estuvo a punto de frustrar el robo, ya que una patrulla se dedicó toda la noche a vigilar la zona y en una ocasión, los agentes escucharon golpes en la nave, pero al cesar éstos y no observar ninguna puerta forzada se marcharon. Su constante vigilancia no pudo evitar tampoco que se produjeran la misma noche otros dos robos en naves del polígono, a las que los ladrones accedieron sin dejar signos externos sino a través del tejado y tras romper las cubiertas de uralita, por lo que la policía no pudo descubrirles. Además, en un caso cortaron los cables de las alarmas y en otro los destrozaron con una barra.